Los Abalones son cultivados en Caldera (Región de Atacama) en estanques de flujo abierto en tierra con instalaciones que permiten mantener buenos niveles de biomasa y una condición sanitaria propicia para esta actividad.
Los Abalones son cultivados en Caldera (Región de Atacama) en estanques de flujo abierto en tierra con instalaciones que permiten mantener buenos niveles de biomasa y una condición sanitaria propicia para esta actividad.
El abalón, perteneciente a una familia de moluscos gasterópodos, es muy estimado por su carne, siendo altamente valorado y considerado una exquisitez en mercados como el asiático. En su primera fase los abalones se alimentas con microalgas, y posteriormente con diferentes variedades de algas marinas.
Se inicia el proceso de reproducción en condiciones artificiales y en ambientes controlados, que permite obtener larvas nadantes de abalón con una duración de 4 días. Estas larvas se transforman en semillas, con características y formas definitivas de abalón, se alimentan de microalgas y luego de macroalgas durante un período 8 meses.
El abalón juvenil se desarrolla en estanques con flujo abierto de agua de mar y aire, con óptimas condiciones de limpieza, en un ambiente oscuro y alimentados con macroalgas frescas para potenciar su desarrollo por un período de 22 meses. Luego de este tiempo manteniendo las condiciones de los estanques, el ambiente de pre-engorda y una buena condición fitosanitaria, los animales alcanzan su talla adulta y una óptima condición comercial en un período que va de 10 a 12 meses.
Bajo un estricto programa de calidad (HACCP) y altos estándares de inocuidad alimentaria, los abalones son procesados y transformados en abalón entero congelado (criogénico), abalón entero precocido congelado y carne de abalón congelado.